Ciudadanía Digital

El derecho ciudadano a información veraz

Any Pérez
Any Pérez
Comunicóloga y Periodista |

La prensa ha estado concentrada durante los últimos quinquenios en sobrevivir a la crisis del modelo de negocio y el deterioro del mercado laboral que ha provocado la revolución digital pero también por afirmar su espacio profesional frente a masivos flujos digitales de contenidos falsos que usurpan el derecho ciudadano a la información veraz.

Al ejecutar y transparentar frente a sus audiencias el método periodístico, sostenido sobre el interés público, la verificación y la vigilancia del Poder, la prensa muestra el mejor parámetro para que la gente distinga cómo evaluar el contenido noticioso confiable y así fortalece el ejercicio de una ciudadanía digital responsable, exigente.

Sin importar los tipos, motivaciones y formas de difundirla, debemos tener claro que la desinformación no son noticias, son parte de sofisticadas y costosas estrategias de propaganda de todo tipo. El término de fakenews o noticias falsas ha sido difundido por políticos y grupos que buscan minar la credibilidad de la prensa para confundir a la gente.

Frente a esa amenaza, la experticia de los periodistas en verificación ha sido crucial para crear proyectos de desmentidos de contenidos falsos pero no puede hacerlo sola.

Esa es la principal advertencia del experto Dr. Silvio Waisbord, el periodismo no puede echarse al hombro la protección de la democracia entera. “Todavía se debe tener esperanza de que el periodismo defienda los valores democráticos pero sería una tontería esperar que resuelva una nueva serie de problemas como los robots que imitan la voz humana, los “deep fake” y ríos de mentiras y medias verdades. No será posible verificar todas las falsedades difundidas en las redes sociales. Iluminar a quienes tienen una opinión separada de la realidad es quijotesco. Las innovaciones son importantes para mejorar el periodismo, pero son insuficientes para resolver problemas nuevos y aparentemente intratables… su capacidad para transformar la opinión y los flujos de información es más limitada”.

Los recursos limitados potencian el riesgo de resultados de muy bajo impacto, de producir efecto de caja de resonancia para la desinformación y desgastar a los periodistas de su principal objetivo, que consiste en proponer e investigar una agenda propia de interés público.

Apalancada por las redes sociales la desinformación multiplica su alcance pero fuera de ellas, sus objetivos se desvanecen. La investigación sobre grandes volúmenes de datos resulta muy efectiva y debe ser parte de una sinergia entre la prensa, las grandes plataformas, instituciones y ciudadanía digital para encontrar patrones, orígenes y vislumbrar posibles acciones legales o ciudadanas.

La alfabetización para una ciudadanía digital que exija su derecho a información veraz robustecerá la democracia y es responsabilidad de todos.

Una práctica profesional apegada a estrictos principios éticos y procedimientos de verificación convierten a la prensa profesional en el lugar más seguro para que la ciudadanía consuma noticias.

- Any Pérez, 2019